Esta nueva fase marca un paso significativo en el camino sinodal, con un fuerte énfasis en la formación, la inclusión, la escucha y la misión. Como explicó Sr. Nathalie Becquart, subsecretaria de la Secretaría General del Sínodo, en una entrevista con Vatican News: 

La noción del intercambio de dones es realmente una noción central del Documento Final, una noción clave de una Iglesia sinodal. Podemos aplicarla al intercambio de dones entre los miembros del Pueblo de Dios, miembros de la Iglesia. Todos tenemos algo que dar y algo que recibir. Pero también podemos entenderla como la importancia del intercambio de dones entre las Iglesias locales

Sister Nathalie también señaló que, aunque la implementación tomará tiempo, lo esencial es comenzar y mantenerse comprometidos:

Sabemos que implementar la sinodalidad en todos los niveles llevará tiempo, pero lo importante es avanzar paso a paso. Este documento busca guiar a quienes necesitan orientación concreta.

En este contexto, la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC) y su Escuela de Sinodalidad fueron mencionadas como un ejemplo de cómo ya se está viviendo la formación sinodal.

Este reconocimiento confirma los esfuerzos continuos de la UMOFC por promover una Iglesia sinodal que escuche y camine junto a las mujeres en todo el mundo. A través de su Escuela de Sinodalidad, la UMOFC ofrece formación, herramientas y espacios de diálogo que pueden ayudar para participar activamente en la construcción de una Iglesia más misionera y, sobre todo, sinodal.

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